¿Cómo fue el nacimiento de la nueva democracia?
¿Cómo fue el nacimiento de la nueva democracia?
CON EL TIEMPO, LOS JUEGOS OLÍMPICOS pasaron de ensalzar los valores aristocráticos de desempeño individual y búsqueda de la excelencia para convertirse en la máxima expresión de comunidad. Este cambio responde a un giro en las estructuras sociales en todo el territorio, que exigió, además, reformas políticas de raíz. Y, en el paradigmático caso de Atenas, llevó a la instauración de la primera democracia.
Las reformas de Solón empezaban a verse como poco efectivas para aplacar las tensiones entre las diferentes clases sociales de la polis. De ello se aprovechó Pisístrato, que durante sus períodos de tiranía implemento una gran reforma agraria y se preocupó también de favorecer el desarrollo de las clases medias, el comercio y el artesanado.
Tras su muerte, asumieron el poder sus dos hijos, Hipias e Hiparco, que sin embargo se mostraron menos hábiles que el padre en la gestión del gobierno, lo que suscitó un creciente malestar entre la población por sus actitudes despóticas.
En el vacío de poder que quedó tras el tiranicidio de Hiparco y la deposición de Hipias, el aristócrata Clístenes buscó el apoyo de las clases menos favorecidas para tomar el gobierno de la polis y llevar a cabo una gran reforma (508 a.C.) destinada a tener vigencia durante los siguientes dos siglos y medio.
Los municipios
En lugar de dividir a los ciudadanos por familias (aristocracia) o por renta (timocracia), Clístenes lo hizo en función de su lugar de residencia (demos, o municipio). Los distintos demoi se organizaban en un total de diez tribus (phylai), que determinaban la participación política y que mezclaban municipios de la costa, del interior y de la ciudad, lo que fomentaba la búsqueda del bien común.
Esta nueva organización rompía los lazos consuetudinarios entre las familias y las redes de clientelismo, favoreciendo la plena adhesión a la polis por parte del ciudadano individual.
Cada tribu escogía a 50 representantes para la Boulé, un consejo constituido por 500 miembros, que a su vez designaban a los 50 pritanos, aquellos que por turnos debían dirigirlo.
La Boulé era el órgano que proponía leyes y abría debates en la Ekklesía, la asamblea de ciudadanos, que tras la reforma asumía plenos poderes políticos. Sin embargo, necesitaba el apoyo de los demás órganos —lo que incluía las también reformadas magistraturas, heliea (tribunal de justicia) y ejército— para poder actuar. Las sedes de todas estas instituciones se encontraban en el ágora. La idea clave de estas reformas era la isonomía, la igualdad de los ciudadanos frente a la ley